La cefalea puede tener un impacto en el deporte o en la actividad física, tanto de forma indirecta como resultado de participación directa. Hay diversas cefaleas asociadas con deportes. Liveing observo que la cefalea podía ser gatillada por levantar objetos pesados o por “ejercicio violento tal como correr” en 1873. Se cree que al menos 2% de la población llega a abandonar la actividad física o la práctica de un deporte debido a cefalea. Se estima una prevalencia en la población mundial de aproximadamente 12 a 30%, siendo muy frecuente en adolescentes y personas jóvenes. Así mismo teniendo una presentación más frecuente en individuos que experimentan otros tipos de cefaleas primarias como migraña o cefalea tensional. Son observadas en diversos deportes, no forzosamente en los que implican contacto físico y no necesariamente relacionadas a esfuerzo. De hecho, algunas de ellas se presentan al inicio del ejercicio y debido a eso es importante valorar factores metabólicos predisponentes como alzas o bajas en tensión arterial o cifras de glucemia en la práctica general.
La fisiopatología es desconocida, pero se han propuesto algunos posibles mecanismos como causales:
-Activación directa de fibras durales
-Activación central de fibras dolorosas trigeminales
-Irradiación hacia cara o estructuras de cuello, donde en esta parte se ha propuesto una participación importante de los nervios occipitales
-Disfunción de centros cerebrales con funciones para la modulación del dolor
Actualmente se reconocen cuatro categorías relacionadas a la cefalea por deportes:
1.Cefalea primaria reconocida que coincide con la actividad deportiva esta puede ser cefalea tensional o migraña. Cabe mencionar que la cefalea tensional es la más frecuente a nivel mundial y a pesar de que puede coincidir con la actividad física, usualmente mejora al realizarla o con analgesia sencilla. En el caso de migraña a pesar de que en ocasiones el ejercicio puede ser un factor atenuante, la mayor migraña es la cefalea que coincide más frecuentemente con la actividad deportiva. Por su parte la cefalea en racimos es raro que se presente durante la actividad física.
2. Cefalea primaria reconocida inducida por actividad deportiva. Se cree que al menos 20% de los migrañosos sufren crisis gatilladas por actividad física o deporte. Por su parte la cefalea tensional regularmente no llega a generar, aun inducida mayor limitación en el paciente. No existe evidencia que la cefalea en racimos sea inducida por actividad física.
3. Cefalea que se ocasiona por mecanismos que ocurren durante el ejercicio donde se subdivide en cefalea por cambios en los parámetros cardiovasculares ya sea por aumento en el gasto cardíaco, en donde a pesar de que los mecanismos son inciertos se cree que existe cierta distensión arterial o venosa como causal o bien debido a incremento en la presión venosa.
La cefalea relacionada a trauma también corresponde a esta categoría y toma gran relevancia ya que llega a ser el síntoma más común de una concusión, siendo la cefalea post traumática el 40% de todas las cefaleas secundarias. En los Estados Unidos 1.6 a 3.8 millones de personas al año sufren lesiones traumáticas cerebrales y muchas de ellas no reciben atención médica inmediata. Algunos estudios han demostrado que la cefalea postraumática es más común en mujeres que en hombres y generalmente la cefalea es de características migrañosas. Además, en aquellos pacientes que la cefalea postraumática es de tipo migrañoso tienen síntomas cognitivos, de conducta y a nivel somático que tardan más tiempo en mejorar. Una concusión puede exacerbar la frecuencia de crisis migrañosas preexistentes.
Según los criterios de la Sociedad internacional de cefaleas el inicio de la cefalea debe ser en menos de 7 días del traumatismo para que sea considerada postraumática. Se determina el tipo de cefalea conforme a las características clínicas, el examen clínico con especial atención a cráneo y cuello, así como a los estudios de neuroimagen solicitados. Siempre deberá ser necesario descartar un componente cervicogénico en donde el dolor sea causado por lesión a estructuras como la articulación atlanto axoidea y a nivel facetario articular de C1-2 y C2-3. De igual forma una causa secundaria como hematoma epidural/subdural agudo especialmente en deportes de contacto o que implican alta energía tales como motociclismo, carreras de automóviles, patinaje o esquí acuático o en nieve.
Generalmente el tratamiento llega a ser sintomático en estos casos y puede usarse tratamiento preventivo en monoterapia o bien terapia combinada a base de B bloqueadores, amitriptilina o valproato. No existe evidencia suficiente que demuestre que las técnicas de biofeedback, la terapia cognitiva conductual, la terapia local como masaje, quiroprácticos, el uso de collarín o frío/calor son superiores sin embargo existen reportes de casos aislados que sugieren pueden ser de ayuda. Los bloqueos del nervio occipital pueden ser efectivos en neuralgias occipitales postraumáticas en adolescentes y atletas adultos, así como en la prevención de migraña postraumática. A pesar de lo anterior en ocasiones la resolución espontánea puede ocurrir en los primeros días posterior al trauma o en algunos casos hasta 3 meses después.
Cabe mencionar que existen cefaleas no traumáticas asociadas a deportes como es la cefalea por ejercicio la cual se considera una cefalea primaria y debe cubrir los siguientes criterios según la Clasificación Internacional de cefaleas en su tercera edición.
Cefalea precipitada por cualquier forma de ejercicio en la ausencia de otra alteración intracraneal:
Generalmente tiene bilateralidad en más del 50% de los casos, de localización frontal o frontotemporal pulsátil que dura minutos o 24 horas, en ocasiones 48 horas. No suelen dar nausea o vomito. Puede usarse la indometacina 30 a 60 minutos antes del ejercicio o bien pueden utilizarse B-Bloqueadores tales como el propranolol en caso de alta frecuencia, así mismo es recomendado el calentamiento previo a la actividad física.
4. Cefalea secundaria a mecanismos de un deporte especifico como es el caso del patinaje artístico en donde la cefalea que pueden experimentar algunos patinadores es atribuible a un efecto centrífugo que ocasiona isquemia intracraneal momentánea, el alpinismo en donde existe cefalea por grandes alturas ocasionada por fenómeno vascular o bien la cefalea experimentada por buceo secundaria a intoxicación de bióxido de carbono. La cefalea por tos o del “pesista” es una cefalea desencadenada por maniobra de Valsalva y se engloba en la Clasificación Internacional de cefaleas en su tercera edición como:
Cefalea precipitada por tos o por maniobra de Valsalva, pero no por ejercicio prolongado y en ausencia de otra alteración intracraneal
Es muy poco frecuente, usualmente bilateral, occipital y predominantemente en pacientes mayores de 40 años, en algunas ocasiones síntomas asociados como vértigo, nausea y trastornos del sueño pueden estar presente hasta en un tercio de los pacientes con cefalea primaria por tos. La indometacina es efectiva en estos casos y en algunos otros casos él naproxeno. Hasta en un 40% puede llegar a ser secundario debido a malformación de Arnold Chiari tipo I.
Finalmente es necesario mencionar que existen cefaleas que son causadas por compresión externa en frente o en región temporal debido a uso de gorra, casco, goggles de natación y que se presentan en la primera hora de la presión y que se resuelven en el transcurso de una hora al término de ejercer presión sobre la zona.
Como conclusión la cefalea en deportes puede presentarse con cierta frecuencia y deben ser conocidas para aplicarse los criterios diagnósticos de forma adecuada y para poder identificar las cuales tengan un origen primario y al mismo tiempo aquellas que hagan sospechar una causa secundaria realizar los estudios diagnósticos pertinentes y dar un manejo dirigido oportuno.
Bibliografía
Dr. Miguel Ángel Collado Ortiz